Algún día tenía que pasar y fue hoy. Tuvimos muchas ocasiones, más que en algún otro partido incluso pero bien el palo, bien el larguero o bien alguna mano que se sacaba portero evitaban el gol palangana.
Tras comenzar marcando y dominando, con 1-0 el partido se ponía asequible. Pero al rato un rival probaba suerte golpeando un balón con tanta fuerza y a tan poca distancia que lo hizo imparable para el portero. Tras esto un penalty pitado en contra que no entramos a valorar, el árbitro lo pita y en tanto que lo señala es penalty, y que pone el 1-2. En la segunda parte el equipo dominó el partido encerrando al rival en el área y provocando que apenas se recibieran un par de tiros en la segunda mitad. El tercer gol llegó en uno de estos tras un error defensivo en el que José Mª no acierta a despejar de cabeza. Aunque la suerte no estuvo presente, el asedio palangana fue tal que un gol al menos tenía que caer. Y así fue que llegó el 2-3 definitivo.
Podríamos poner mil escusas, pero si por algo se caracteriza este equipo es por el fair play que muestra jornada tras jornada y por ganarse el respeto de sus rivales en el campo y con buenas formas. Un equipo que falla tantas ocasiones, si al final no las mete, no merece ganar. Si otros equipos que perdiendo más partidos buscan culpables en los demás (balón, frío, terreno de juego, bajas, etc.) y nunca en sí mismos, nosotros que hemos perdido tan solo un partido tendríamos más derecho aún si cabe, pero no es nuestro estilo.
El Domingo perdimos porque lo merecimos y punto.
En dos semanas partido difícil ante la Kinta del Pelotaso, aunque previsiblemente, conociendo a ambos equipos y teniendo en cuenta el partido anterior, pese a ser un partido importante, reinará el juego limpio.
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